Fuente: El Correo.
Se trata de la imagen de San Teodomiro martir, patrón de Carmona. Los estudios apuntan también que el encarnado de la imagen pudo hacerlo el pintor Valdés Leal.
Parece mentira que en pleno siglo XXI una ciudad patrimonial como Carmona no deje de arrojar tesoros. En este caso no son las piedras las que nos regalan información sobre el rico pasado carmonense. La imagen de San Teodomiro Mártir, patrón de la localidad, había permanecido casi olvidada durante siglos a diez metros de altura en la iglesia prioral de Santa María. Quien iba a imaginarse que la talla, hasta ahora de autor desconocido, es obra del escultor flamenco José de Arce, que estuvo por Sevilla a mediados del siglo XVII.
Para sacar a San Teodomiro de su olvido, el investigador carmonense Fernando de la Villa se ha pasado más de un año indagando entre legajos y pergaminos centenarios. Los archivos históricos de Carmona y Sevilla se han convertido durante este tiempo en su segunda casa. Descifrando las palabras de esos escribanos que recogieron para la posteridad toda la historia de Carmona, un día tuvo un increíble hallazgo. Había descubierto y documentado una de las más importantes imágenes barrocas que se conservan actualmente en Carmona.
De este modo la de San Teodomiro Mártir pasa a ser la segunda imagen de madera policromada que de Arce se conserva en Sevilla. Una imagen que junto al Señor de las Penas de la hermandad de la Estrella de Triana se convierte en un tesoro tanto histórico como artístico.
El pasado año se cumplieron 400 años de la llegada de las reliquias de san Teodomiro a Carmona. Por este motivo Fernando de la Villa, al igual que otros historiadores, decidió ponerse manos a la obra para encontrar el origen de la venerada imagen. El investigador encontró un legajo fechado en 1655 donde se recogía un contrato entre José de Morales y Merino, por aquel entonces alcalde de Carmona, y el escultor flamenco. En él se citaba que la imagen debía tener dos varas de altura, equivalente a 1,73 metros, y "ser todo un primor". Y el maestro lo hizo realidad. La talla de San Teodomiro refleja el sufrimiento agónico del mártir degollado. Muestra de esta perfección es el precio que se pagó por la talla: 200 ducados de oro, una cantidad exorbitante para la época.
La brillante obra de José de Arce se vio completada por la pintura de Juan de Valdés Leal que se encargó del encarnado y estofado de la imagen según atestigua la investigación del historiador. Durante siglos los carmonenses le profesaron una gran devoción a San Teodomiro Mártir. Constituido por el Ayuntamiento de la Ciudad como patrón y protector en 1609, el propio Consistorio se encargó de traer un hueso como reliquia. Posteriormente los Jesuitas traerían desde Córdoba el fémur del santo para ser venerado en su convento, hoy iglesia del Divino Salvador. Con la desaparición de la orden, el fémur fue trasladado a la iglesia de San Pedro donde se encuentra actualmente.
Enhorabuena al Sr. de la Villa. Personas como ésta, que de verdad quieren y se preocupan por el patrimonio de la ciudad, hacen falta para que Carmona recupere el protagonismo cultural que ha perdido en los últimos dos años.
ResponderEliminarAlavado sea San Teodomiro por los siglos de los siglos, pero... le ha pasado como al Madrid y su CR9, pronto estará en el olvido ¡ ¿Lo importante es rezar o rezar al lujo del artista? PVC
ResponderEliminarEste señor también descubrió la autoría del Cristo de LA AMARGURA de San Felipe imagen más antigua de Cristo documentada en Andalucía, enhorabuena por esta nueva imagen documentada para el arte de Carmona.
ResponderEliminarPara conocimiento de los lectores, se comunica que por esta redacción se han suprimido comentarios ofensivos y que hacen imputaciones graves sin aportan ningún tipo de fundamentación.
ResponderEliminarEs verdaderamente magnífico el que existan personas que dediquen su tiempo a engrandecer su ciudad, a mí en verdad me ha dado mucha alegría esta noticia, pues aporta a nuestra historia un gran grano de arena del que tendremos que sentirnos orgullosos nosotros y nuestros hijos. Enhorabuena a este gran historiador de nuestro pueblo.
ResponderEliminarBUENO LOS QUE MAS OFENDEN SON LOS QUE MAS TIENEN QUE ESCONDER.
ResponderEliminarAl señor obsesionado de las titulaciones:
ResponderEliminarLe recuerdo el aforismo popular: "Lo que natura no da, Salamanca no presta".
Al de arriba
ResponderEliminarOjalá "la natura" nos diera capacidad para saber poner las cosas en su sitio. Nadie a dicho nada de lo bien o mal que lo hace este Sr., simplemente que no está cualificado, los hay oficiales y los hay peones.
CUALIFICADO O NO CREO QUE HA DEMOSTRADO QUE SABE HACERLO,TITULITIS ESPAÑOLITIS, LÁSTIMA EN fRANCIA A LAS PERSONAS SE LAS ESCOGE POR SABER HACER BIEN SU TRABAJO, NO POR LOS TÍTULOS SI LOS TIENE Y LO SABE HACER PUES MEJOR QUE MEJOR.
ResponderEliminar¿Y que tiene que ver la cualificación en este tema? ha descubierto la autoría y ya está, no forma parte de su vida laboral ni le han pedido cualificación para ello
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